Este trabajó consistió en el diseño y puesta en práctica de un programa espiritual a partir del proyecto de vida personal con base en el seguimiento de Jesucristo. Y para ello se seleccionó un equipo coordinador y con este apoyo se realizaron encuentros con las familias de los jóvenes, con los funcionarios de la institución y con los jóvenes. También se elaboró una encuesta con el fin de reconocer la realidad de los jóvenes y a partir de allí se planearon las diferentes actividades a ejecutar con ellos, bien a nivel de grupo como a nivel personal, inclusive actividades conjuntas para jóvenes y familias. Al final, y con la ayuda de los jóvenes, se elaboró un derrotero de Proyecto de Vida el cual es trabajado por cada uno de ellos.