A medida que se profundiza en las técnicas de la grabación y reproducción estéreo envolvente, generalmente muchos ingenieros de sonido manipulan los instrumentos mono en ubicaciones separadas, y después añaden múltiples procesos de reverberación estereofónicos, con el fin de crear espacio y profundidad en sus grabaciones. Sin embargo los resultados son pobres en la calidez, dimensiones, profundidad, y ubicación del sonido de los instrumentos musicales en las grabaciones multipista, realizadas en salas “sordas” con tiempos de reverberación bajos, pequeñas dimensiones y mucha absorción. Lo más utilizado hace algunos años para conseguir profundidad fue realizar grabaciones "naturalistas" de dos canales, aprovechándose de la acústica de la sala.