Día a día en nuestras aulas de clase nos encontramos con diferentes situaciones que enmarcan los procesos y resultados de un aprendizaje significativo. En primera instancia, las relaciones que se establecen entre maestros-conocimiento y estudiantes, posteriormente las metodologías utilizadas en el aula de clase y finalmente la disposición y motivación por parte de los estudiantes que repercute en sus trabajos de producción textual. Como docentes conscientes del desarrollo no solo intelectual, sino personal y espiritual de nuestros estudiantes, debemos integrar en cada una de nuestras clases, los siguientes elementos: actuar siempre con pautas que respondan a un objetivo perseguido, regular condiciones que delimiten las diferentes actividades, en donde los estudiantes conozcan el rumbo, las normas, los objetivos y el sistema de evaluación como proceso de aprendizaje.