En el contexto socio-cultural de occidente, en la organización del Estado y en las organizaciones públicas y privadas, el dualismo generalmente se presenta en el esquema: Principios fundantes (Filosofía – principios institucionales que corresponden al deber ser, mientras las acciones y la operatividad cotidiana de las mismas se establecen como lo que es, como el ser. Acciones que se perciben en gestión y acciones educativas, las cuales sin un horizonte vivencial, estarían desorientadas en este modelo civilizatorio de racionalidad instrumental que los eleva a fundamentos de difícil cumplimiento en la operatividad práctica del funcionamiento de las mismas.